jueves, 29 de noviembre de 2012

EL PERFUME



Hace unos días leyendo un artículo escrito en Puro Marketing por Pablo Mercado sobre el marketing olfativo, me vino a la memoria uno de los mejores libros que he leído en mi vida.. "El perfume" ¿lo habéis leído? ¿Os acordáis? Nada que ver, por cierto, con la película que muchos años después se rodó.

Por el año 1985 Patrick Süskind me sorprendió gratamente con una novela que no me dejo ni pestañear de principio a fin: "El perfume". Narraba la historia de un joven que buscaba por todos los medios "la esencia de El perfume" y en su afán de encontrarlo mataba a jóvenes para extraerles su olor. Tal era su locura que pensó que era capaz de crear la esencia de El Perfume por el que todo ser humano se rendiría a sus pies y lo adoraría... Así pasó, tal fue el amor y adoración que despertó que se lo "comieron".  Me impresionó muchísimo el final y ya en aquellos tiempos me llevó a pensar en lo manipulables que somos a través de cualquier estímulo (sonidos, imágenes, olores...).

Importantes compañías como Dunkin Donuts, Samsung, Apple ya han lanzado campañas de "marketing olfativo", persiguiendo atraer al consumidor entre otras cosas, por el aroma que desprenden los paquetes de los productos, por aromas que estimulan la venta de su producto. Yendo mucho más allá, Apple ha creado el aroma del Marcbook Pro, para todos aquellos fans de su marca. Ya hay aromas de auto, de componentes eléctricos. ¿Increíble verdad?

Muchas tiendas de ropa ya han optado por aromatizar las mismas, con el fin de que el cliente se siente totalmente armonizado, enfatizado, empatizado o lo que sea a la hora de consumir.
Ante la crisis actual y por el momento me tendré que consolar con el aroma del Macbook Pro de Apple...

Y tú, ¿qué opinas del marketing olfativo? 


8 comentarios:

  1. Pues tienes toda la razón, yo que estoy rodeada de niños pequeños, cuando entro en una tienda de ropa para bebés echo de menos ése olor a pan recién hecho que tienen, a mantequilla de Soria... a bollito... Ni siquiera se toman la molestia de echar un poquito de colonia de nenes. El olor es tan tan tan...inspirador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja,ja, ja!! Muy gráfico.. el olor a bollito.. a mantequilla de Soria.. Me ha encantado. Gracias por participar con tu aportación!

      Eliminar
  2. Es un concepto realmente interesante y creo que efectivo. He estado en algunos hoteles en los que suelen perfumar las estancias con aromas exóticos y personalizados y te puedo asegurar que los recuerdo perfectamente, además de crear una sensación especial y muy agradable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si Maria Remedios, yo también recuerdo algún hotel por su olor, tremendamente agradable como en un segundo, el olfato, te traslada a otro escenario, a otro lugar. Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  3. El marketing sensorial puede ser muy efectiva a la hora de influir en las percepciones de nuestros clientes y el sentido del olfato, el gran olvidado, puede ser, sin duda, una buena opción para generar experiencias positivas y recuerdos inolvidables.

    No obstante, no debemos elegir un aroma, simplemente porque nos guste. Se trata de generar una coherencia con la marca, pues estamos proyectando nuestra imagen a través del aroma. Deberemos elegir un aroma acorde con los valores que queremos transmitir, acorde con nuestros clientes y con las sensaciones que queremos generar.

    Por el 85, también leí yo “El perfume” y me acuerdo que me enganchó desde la primera página y no pude soltarlo hasta el final. ¡Me encantó!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Maine!! Interesante el concepto que introduces.. "generar coherencia con la marca, no el aroma que simplemente nos guste"! Un abrazo!

      Eliminar
  4. Creo que el marketing olfativo nos abre un mundo de nuevas posibilidades por explorar. Estoy plenamente convencida de su eficacia, ¡la de veces que he entrado o he dejado de entrar en una tienda porque me gustaba o me disgustaba su olor!
    Gran libro, El perfume.

    ResponderEliminar
  5. cierto Marta, yo también he dejado de entrar en tiendas porque no me gustaba su olor.. Gracias por tu comentario. Un abrazo!

    ResponderEliminar